Otra barra dulce, más redonda y suave que la barra con uvillas. El dúo plátano-chocolate es un clásico, y por una buena razón: estos dos sabores combinan especialmente bien. Cuando el cacao es tan bueno como el cacao de arriba de República del Cacao, es inevitablemente delicioso. Los finos trozos de plátano seco se derriten menos rápidamente que el chocolate en la boca. La barra se puede disfrutar en dos etapas: dejar que el chocolate se derrita suavemente y disfrutar de los elementos dulces y crujientes al final.
Probablemente elaborado con los mismos ingredientes que el 70%, este chocolate es sin embargo más amargo y ácido. Aunque hay notas de frutos secos tostados, el sabor está dominado por una impresión de café. Es un chocolate potente, que invade rápidamente el paladar y permanece en la boca durante mucho tiempo. El azúcar de coco aparece hacia el final, y reorienta la trayectoria hacia los sutiles toques de caramelo y vainilla característicos del chocolate Pacari.
Un chocolate para el conocedor exigente, que busca la intensidad de un chocolate negro sin complejos.
Este es un chocolate completamente Pacari. Me parece que es la misma base con la que se elaboran los chocolates con otros ingredientes (sólo que aquí es del 70% en lugar del 60%).
Así tenemos un chocolate liso, untuoso y equilibrado. Comienza con notas de madera y frutos secos tostados y termina con sabores de caramelo, vainilla y canela. Esconde un pequeño amargor detrás de un sabor potente y duradero.
Un clásico que gustará a todo el mundo, con un juego brillante en todos los frentes.
Como muchos chocolates 100% cacao, esta barra tiene una presencia potente y marcada en la boca, pero como suele ocurrir con el cacao de arriba, no es especialmente amarga. Pacari consigue evitar un escollo común con el 100%: este chocolate es menos pastoso que sus homólogos.
Con más detalle, se aprecian las notas de frutos secos tostados y un poco de acidez y amargor característicos de Pacari. Es una experiencia importante: se entiende lo que hace que los otros chocolates sean tan ricos.
Sin más, es un chocolate muy agradable, aunque debe reservarse para quienes lo busquen.
Otra barra muy especial. Piura está en Perú, por lo que queda fuera de los límites habituales de Pacari, que suele centrarse en Ecuador.
Más especial: en la región de Piura hay árboles de cacao albinos, es decir, las semillas son blancas (en contraposición al rojo/marrón habitual). Unas investigaciones han demostrado que se trata de un cacao nacional, de la misma familia que el ecuatoriano. En resumen, un cacao único.